Conocido por su resistencia a la adaptación y por traer mala suerte, Don Quijote tiene el poder de asustar a los artistas que lo intentan. Y quedan enganchados, como Orson Welles, quien nunca logró completar la adaptación cinematográfica a pesar de varios intentos. Como Terry Gilliam, quien también fracasó, como se relata en "Perdidos en la Mancha", el making-of de una película de la que solo existen unos minutos. O como Peter Yates y su telefilme, que no logró dar vida a su Don Quijote. No mejor en el cine, donde "Quijote", presentado por Gwenaël Morin este verano en el Festival de Aviñón, recibió críticas dispares, con espectadores que abandonaron el barco a mitad de la obra. Un historial que podría desanimar a cualquier artista. A cualquier artista, pero no al dúo Hervé Carrère y Marc Lallement, que también han puesto en escena Don Quijote. Entrevista con Marc Lallement
¿Cómo se embarca en una adaptación de Don Quijote?
Era un proyecto, por así decirlo, improbable. Hervé Carrère y yo queríamos llevar a escena Don Quijote. Así que lo hicimos juntos.
¿Sin dejarnos intimidar por su reputación?
Quizás sea un reto en cuanto a esa reputación. Porque, a pesar de todo, ha habido algunos proyectos que se han desarrollado y han tenido éxito. Porque el personaje tiene algo especial, una especie de antihéroe que roza la locura. Y la forma en que funciona el dúo entre Don Quijote y Sancho Panza, que proporciona una especie de equilibrio a lo largo de sus aventuras.
¿Cómo abordó el proyecto?
Todos conocemos al personaje, la lucha contra los molinos de viento y dos o tres escenas. Pero, en definitiva, no conocemos realmente la obra. Así que nos quedamos leyendo los dos volúmenes, extremadamente ricos y variados. Cada uno es una pequeña aventura. Y descubrimos un personaje increíble. Pensamos que está loco, pero plantea preguntas reales sobre la sociedad de su época, en la España del siglo XVI. Y vemos cómo podríamos hacer esta adaptación desde una nueva perspectiva.
¡Tuvimos que pasar de dos volúmenes a una hora y media de espectáculo!
Es una adaptación. No lo conservamos todo. Hay demasiado en el libro como para convertirlo en un espectáculo. A medida que leemos, intentamos encontrar la esencia de Don Quijote. Y construimos el espectáculo usando eventos e imágenes que nos permiten tener un hilo conductor que se mantiene unido durante una hora y media. Tenía muchas ganas de empezar cuando Don Quijote desapareció. Sancho Panza, completamente absorbido por nuestra sociedad de consumo, vende tazas y otros productos relacionados con Don Quijote en un mercado. Y entonces conoce a un personaje bastante misterioso que se ofrece a devolverle la vida a Don Quijote por un corto tiempo a cambio de una firma al final de un contrato. ¿Así llega Don Quijote aquí y ahora?
Sí, Don Quijote llega a nuestra sociedad y se va formando un dúo con Sancho Panza. Nos preguntábamos qué luchas tendría este Don Quijote hoy. A qué enemigos se enfrentaría. Preguntas sobre nuestra sociedad de consumo, sobre una sociedad que no tiene límites en cuanto a su entorno.
¿Fue muy natural escribir esta adaptación junto con Hervé Carrère?
Sí, el proyecto surgió así. Quien lo propone prueba su idea con un público inicial. Escribir en dúo es un juego constante, con un álter ego que valida, amplía, corrige o dice "meh". Con Hervé, es muy natural porque estamos en sintonía. Aportamos ideas, escribimos, revisamos, uno lee, el otro escucha. Me gusta este trabajo a cuatro manos y dos cabezas. Mientras escribía, ¿se imaginaba en el papel de Sancho?
En absoluto. Pero sin ser un desastre, la génesis de este Don Quijote fue larga y laboriosa. Empezamos con una adaptación para seis actores. Pero la financiación no alcanzó el nivel esperado, redujimos el personal y el reparto no se identificó con el proyecto. Lo reelaboramos dos o tres veces más antes de llegar a su forma actual. Con tres actores, encontramos una buena densidad.
Para ver Don Quijote y compañía.
El espectáculo está de gira con unas diez paradas en los Altos Pirineos como parte de la gira cultural por el área metropolitana de Tarbes-Lourdes y con otras peticiones. Tras las funciones en Soues, Omex, en el jardín Massey de Tarbes y en Bours, la gira continúa en el departamento para Yves Huet, Marc Lallement y Corinne Marsollier. Los tres actores estarán presentes el sábado 28 de septiembre a las 20:30 h en el ayuntamiento de Barbazan-Debat. Después, el 5 de octubre en Bernac-Debat, el 12 de octubre en el Petit Théâtre de la estación de tren de Argelès-Gazost y el 26 de octubre en Séméac.